Lo que me gusta y lo que no de Final Fantasy XVI

Se supone que esta iba a ser mi primer “Lo que me gusta y lo que no” y en este párrafo iba a explicar la dinámica de este tipo de entradas, pero por varios motivos la redacción se ha demorado hasta hoy y el formato ya lo conocéis de otras ocasiones. La demora se debe principalmente a que quería exprimir el juego al máximo haciendo primero la Nueva Partida + y luego los DLC's, pero después de la primera vuelta y sus aproximadamente 60 horas de juego quise cambiar un poco de contexto y me hice otros platinos (quizá demasiados) de por medio, de los cuales ya he publicado alguna entrada. Con todo esto quiero decir que esta entrada es más densa de lo habitual, pues hay mucho de lo que hablar y he preferido no partirla en dos. No obstante la ilusión de publicar este LQMGYLQN es la misma que si fuese la primera de ellas, así que espero que os guste.

La historia es una historia interesante, adulta y con un buen desarrollo. Interesante porque hay traiciones, muertes, sorpresas, personajes carismáticos…  Adulta, no solo por las escenas de sangre, romance y desnudos, sino por escenas duras en las que se muestra a personas tratadas como si fueran literalmente un objeto, y con un buen desarrollo por el paso del tiempo, algo que me ha gustado mucho. El juego transcurre en decenas de años de su historia y eso ayuda a que se vea como los personajes maduran, cambian sus objetivos, sufren, se estancan en el pasado… Sé que se ha dicho mucho, pero con toda la razón, tiene un estilo muy Juego de Tronos.

Dada la complejidad de esta historia por la cantidad de personajes y el paso del tiempo, otra cosa que me ha gustado es que exista un registro dónde puedes ver la relación que hay entre los personajes en los distintos años y los distintos sucesos que han ido ocurriendo. Además, durante las escenas podemos pulsar el botón táctil del mando para que nos muestre conceptos clave relacionados con lo que estamos viendo. Yo lo agradecí mucho.

Pero cualquier historia se quedaría corta si no tuviese una buena banda sonora y un buen diseño de personajes y en este caso, sin hacerle ascos a la primera, me gustaría destacar lo segundo. Final Fantasy XVI tiene un corte muy cinematográfico que combinado con un buen diseño de personajes resulta en escenas que te dejarán con la boca abierta. Y no solo en las cinemáticas, también en los épicos combates contra los Eikons. Y digo épicos porque en cada combate sientes que te estuvieses enfrentando al jefe final del juego, entre la música, el diseño, las escenas y el poder que demuestran… Espectacular es un adjetivo que se queda corto. A mí me gustó especialmente el combate contra Bahamut, el cual tenéis en la lista de reproducción que dejo al final de la entrada.

Como contenido adicional a la historia principal del juego quiero destacar las misiones secundarias y las cacerías. A pesar de que algunas secundarias son las típicas misiones (derrota a cierto enemigo y consigue su material, recoge ciertos objetos, etc.) la mayoría de ellas o bien profundizan en la historia de los personajes o bien nos reportan mejoras para Clive por lo que es muy recomendable hacerlas. Al principio podríamos pensar que si tan importantes son por qué no las metieron en la historia principal. Yo lo veo más bien como un premio para aquellos que quieran dedicarle tiempo a estas misiones, es decir, habrá jugadores que se pasen el juego y solo conozcan a los personajes principales y otros que harán las misiones secundarias y conocerán a los personajes de la guarida, podrán forjar mejores armas y accesorios y tendrán más pociones.

El sistema de combate merece una mención especial. A pesar de que considero algo pobres los combos de cuadrado y triángulo, en líneas generales me parece un sistema muy bien planteado. El sistema premia las esquivas perfectas y los rechazos, y cada Eikon cuenta con habilidades características que se desarrollan a medida que se mejoran. Además, al dominar estas habilidades, es posible combinarlas para crear sets de distintos Eikons, lo que permite crear combos únicos. El combate brilla sobre todo en el 1vs1 y aquí es donde encajan las cacerías, pues encontrarás enemigos emblemáticos de la saga, como el Rey Bom, Rey Bégimo, Arimán… y algunos de los combates más desafiantes del juego (los de clase S) que te permitirán conseguir buenos materiales para la forja. De nuevo, un premio para quien quiera entretenerse.

Y para terminar lo que me gusta, un pequeño detalle, el clima. Siempre me pongo tonto con este punto, pero es que me gusta y me ayuda a meterme en el mundo de lo que estoy jugando el ir a un mapa y que a veces sea de noche, a veces llueva, que cuando hace sol y se nubla cambie el brillo de la pantalla… Son pequeños detalles que cuando llevas varias horas jugando se agradecen.

En resumen:

• La historia y el desarrollo de personajes.
• El registro de sucesos y relaciones entre personajes.
• El corte cinematográfico y los combates contra y entre Eikons.
• Las misiones secundarias y las cacerías.
• El sistema de combate.
• El clima.

Sin lugar a dudas lo que menos me ha gustado es que no poder controlar otro personaje. Ya no solo porque cuando llevas más de 100 horas te acabas cansando un poco de Clive, sino porque esto habría abierto más posibilidades a la historia. Cuando alguno de estos personajes se separa del grupo habría estado genial tener la posibilidad de manejarlo y ver su punto de vista o su hilo de la historia. Y me molesta aún más cuando se ve, cuando combaten a tu lado, que tienen sus propias habilidades por lo que manejarlos no sería un simple atacar y atacar.

Dejando eso a un lado, hay algo que no me ha convencido del todo en la historia y es el villano. A pesar de su diseño en sus distintas formas es espectacular y el combate final está al nivel de lo que se espera, sus ambiciones (que no es otra que su supervivencia), su historia (que es la de un cobarde), sus diálogos (zzzZZZ)… me daban un poco igual. Sí que me gustaba como manipula a otros personajes, cómo los oscurece, pero en el momento en el que aparece de verdad, creo que decepciona. Iba de sobrado y efectivamente sobraba.

Para el final del juego yo había completado todas las secundarias y cacerías, con el objetivo de conocer mejor la historia y tener el mejor equipo posible. En la primera vuelta eché en falta algún minijuego, pero en la segunda me he dado cuenta de que en realidad no lo necesita. FF XVI es para disfrutar su historia sin distracciones y creo que han hecho bien en no poner minijuegos. Sin embargo, sí que me habría gustado que pusieran algo de contenido en el postgame, ya que una vez derrotas a Artema, se acabó el juego.  Personalmente, me habría gustado encontrar alguna puerta que llevase a una mazmorra donde hubiese algún jefe que guardase un cofre con un objeto único. También me habría gustado que se utilizase la especie de coliseo que hay en Waoled como se usaba el Coliseo del Olimpo en Kingdom Hearts… En fin, contenido extra para que cuando acabes el juego tengas algún reto más allá de la Nueva Partida +. ¿Para qué me he molestado en subir al nivel máximo y obtener el mejor equipamiento si no?

Y es que reflexionando un poco más acerca del postgame y la Nueva Partida +, he de decir que no me han gustado. Postgame realmente no tiene, y ¿qué aporta la Nueva Partida +? Un nuevo nivel de dificultad, más niveles y armas y accesorios “nuevos”. Y lo digo entre comillas porque en realidad son los mismos con mejores características, lo único verdaderamente nuevo es el Arma Artema. Cosas que para mí no justifican una nueva partida y que podrían estar perfectamente implementadas en un buen postgame. Sí que es cierto, es que en algunos sitios aparecen enemigos distintos a los que salían en la primera vuelta, pero no son enemigos nuevos, simplemente los han movido de sitio. Además, como cazador de platinos, que la Nueva Partida + sea obligatoria hace que me guste incluso menos.

Y por último, algo que he visto en varios videojuegos recientes y me pone bastante nervioso es que en las escenas en las que se pueden saltar diálogos muchas veces se saltan frames. Esto hace que veas como los personajes popean de un sitio a otro o cambian radicalmente la posición en la que están, en vez de simplemente hacer la animación un poco más rápido. No dejo de pensar que en FFX, un videojuego de 2002, estas cosas no pasaban.

En resumen:

• Llevar a un único personaje.
• El villano decepciona un poco.
• Falta postgame y sobra Nueva Partida +.
• Los saltos de imagen al avanzar diálogos.

Habiendo terminado la segunda vuelta, me dispuse a jugar los DLC's. El primero de ellos, Echoes of the Fallen, es el postgame que FF XVI necesitaba. Una mazmorra en la que vas a encontrar enemigos nuevos hasta acabar enfrentándote a la famosa Arma Omega y en la que conseguirás las espada de su mismo nombre. Lo que vienen siendo combates desafiantes que pondrán a prueba tus habilidades.

The Rising tide es más interesante a nivel narrativo y ofrece bastante más contenido. Este DLC nos habla del Eikon perdido Leviatán, lo que nos llevará a una nueva zona del mapa donde conoceremos un nuevo poblado y a sus personajes que nos darán (oh sorpresa) misiones secundarias. También tendremos nuevos enemigos, alguno de ellos tan emblemático como el Maestro Tomberi,  y el combate final no podía ser otro que una batalla entre Eikons. Como es obvio a lo largo de esta aventura desbloquearemos los poderes de Leviatán. Como colofón, si estás en Nueva Partida +, este DLC nos da un nuevo modo de juego accesible desde el Monolito de Areté de la guarida llamado Portal de Kairós, con el que además (esto si que fue una grata sorpresa) desbloquearás los poderes de Artema. En este modo tendremos que hacer una serie de combates que nos darán una puntuación al más puro estilo arcade y que nos permitirán mejorar nuestro personaje para los combates venideros del portal.

Dicho esto, estoy descontento con los DLC's de FFXVI. Por un lado, creo que están desordenados, yo habría puesto primero el contenido de Leviatán, para hacerte con sus poderes, y luego el de Omega con la intención de que hubiese estado al máximo nivel convirtiéndolo en un auténtico reto aun teniendo todos tus poderes. Por otro lado, respecto a contenido considero que está desequilibrado, yo habría metido el Portal de Kairós y los poderes de Artema en el DLC de Omega para que ambos te aportasen valor y duración similar. Pero lo que más me fastidia es que creo que ambos podrían haber estado integrados perfectamente en la historia. Es más, me da la sensación de que han sido extraídos a posta para intentar sacar más dinero.

Además, ¿cómo olvidar la oportunidad perdida de haber sacado un DLC profundizando en el tan querido personaje Cidolfus y su pasado con Benedikta? Sinceramente, ese sí que lo habría pagado con gusto, pero claro, sacarlo supondría tener que haber hecho desarrollo nuevo.

A pesar de que hay varias cosas que no me han gustado, Final Fantasy XVI me parece un juegazo de los pies a la cabeza y creo que todo el mundo debería disfrutarlo. ÉPICO con todas sus letras y en mayúsculas, creo que es la palabra que mejor lo define y para mí, aunque pienso que no debería llamarse FF XVI, entra en el top de la saga sin despeinarse. Tengo la esperanza de que el juego vaya a mejor con el tiempo. Tengamos en cuenta que algunos de mis no me gusta podrían tener solución y sirva de precedente FF XV.

Aprovecho para dejaros unas listas de reproducción con los combates de historia, Eikons y cacerías que grabé en mi primera vuelta del juego:

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